20/10/09

mudarse es morir un poco

Anoche charlábamos con Manuel que a los dos nos cuesta adaptarnos a la nueva casa. Es divina, el cambio es enorme y para mejor, pero añoramos aquella habitación de dos por dos donde fuimos tan felices. Manu se equivoca de casa, sigue de largo por Corrientes, entra a nuestro viejo edificio y recién advierte el error una vez parado en la puerta del ascensor. Yo entro a casa sintiendo que voy de visita y duermo en el sofá más a mis anchas que en la cama doble.
Hoy me escribió mi querida prima Jorgelina, "pata en el agua" para los íntimos, y su mail me dejó pensando. Jorgelina me decía que no es casual que haya posteado sobre mi experiencia homeless en el blog por estos días de cambio de hogar. Y tiene razón. Me mudé de casa y eso, dice, tiene que haberme afectado. Al mismo tiempo y mientras escribo recuerdo que fue precisamente una mudanza el detonante de mi experiencia homeless, entonces lo que dijo "pata" cobra más sentido aún ...