un gran chico: un gran drama

La angustia aparece cuando algo trae al recuerdo la enfermedad de mamá.
Anoche vi esta película, mejor dicho no vi esta película; en una parte se dispararon los recuerdos y entonces descuidé otros aspectos de la historia.
En Un gran chico, o en inglés About a Boy , con Hugh Grant, el tema central no es la vida de una madre depresiva (Fiona, Toni Colette) y su hijo (Marcus, Nicholas Hoult), pero el vínculo parental y la reacción del mundo exterior hacia esta familia marginada por "rara" o "contagiosa" está tan bien retratado, que sería injusto no destacarlo.
Es tan grande mi identificación con el pequeño Marcus -ese chico retraido, solitario, objeto de burlas, que lucha entre salvar la vida de su madre y el terror cotidiano de volver a casa y encontrarla ahogada en lágrimas, tirada en la cama o muerta-, que diría que al menos siento el alivio de que alguien comprendió por fin la esencia de la enfermedad depresiva y la de los sentimientos de los hijos de las personas con este mal.
No estoy de acuerdo con algunas críticas sobre la película que leí en internet.
Marcus no busca una imagen paterna en la figura de Hugh Grant, busca una solución parcial al problema de la enfermedad de la madre.
Quiere verla bien para que esté entera para él.
Los hijos, cuando por alguna razón los padres nos fallan o nos faltan de chicos, tendemos a culparnos.
Creemos que algo hemos hecho mal como para que papá o mamá actúen así. Los justificamos.
Imagino que es un mecanismo de defensa para mitigar el dolor del abandono o el rechazo o la agresión de nuestros padres, una trampa del inconsciente.
Si somos culpables de la enfermedad o la falta, entonces merecemos el rechazo o el descuido.
Y así vamos por la vida... cargando culpas imaginarias sobre los hombros.