16/6/12

ideas que queman





El cuerpo no se puede apoyar en tu intelecto. Por eso todas las funciones esenciales del cuerpo están en manos del instinto -por ejemplo, la respiración, los latidos del corazón, la digestión de los alimentos, la circulación de la sangre- y hay miles de procesos dentro de tu cuerpo en los cuales la mente no interviene en absoluto.
Es bueno que la naturaleza haya dado al cuerpo su propia sabiduría.
De lo contrario, si tu intelecto se ocupara del cuerpo, ¡la vida hubiera sido imposible! Ya estás bastante confundido sólo con pensamientos; en medio de esta confusión... ¿quién se va a ocupar de la circulación de la sangre y de esos elementos básicos que están siendo enviados allí donde se necesitan?
Toda esta increíble cantidad de trabajo la realiza el instinto.
Tu corazón late, inspiras y expiras, todas esas cosas esenciales de la vida están en manos del instinto porque el instinto es totalmente infalible. Nunca se olvida de nada.
El intelecto tiene una gran habilidad para crear preguntas y respuestas y tras esas respuestas, más preguntas y más respuestas. Puede construir palacios de palabras, sistemas teóricos, pero no son más que castillos de arena.
El intelecto tiene su utilidad pero, por desgracia, se ha convertido en dueño de todo tu ser, lo cual ha originado muchos problemas en el mundo.
Yo no estoy en contra de nada. Sólo estoy en contra de la falta de armonía y como tu cabeza está creando una situación muy disonante quiero ponerla en el lugar que le corresponde.
Tu cabeza no es el alma, es la sirviente.